La kombucha
Hace más de 2000 años, existe la creencia de que el hongo de la “inmortalidad” llamado así por los chinos, tenía beneficios curativos y estimulantes. Aunque con frecuencia se le llama hongo, pues su aspecto y su textura le hacen parecerse a algunos hongos que crecen sobre el tronco de ciertos árboles, la Kombucha no es un hongo, sino una colonia de bacterias y levadura, que viven en una simbiosis perfecta y armónica.
A partir de esta creencia, en los últimos años se han realizado estudios científicos a este “hongo”, llamado Medusomyces Gisevi o popularmente conocido como Kombucha, se le han atribuido otras propiedades como las depurativas, antioxidantes y diversos usos medicinales.
Recientemente, esta bebida se ha hecho muy popular en varias partes del mundo como América, Europa y Asia. Las últimas investigaciones realizadas a la Kombucha, se le han reconocido propiedades probióticas, que desempeñan funciones importantes en los sistemas inmunológicos, digestivos y respiratorios y propiedades vitamínicas principalmente las del grupo B y C; que son necesarias para el buen funcionamiento de la salud y actividad física del ser humano.